ALGUNOS ELEMENTOS A UTILIZAR EN EL PROYECTO DE ESTILOS DE VIDA SALUDABLES.
Tener un cuerpo significa quererlo. La mente y el cuerpo constituyen un solo sistema, son interactivos y se influyen mutuamente. No se puede realizar un cambio en uno sin que el otro no sea afectado.
En este sentido, La Salud tiene que ver con el universo entero, con el cosmos, con el interior del ser humano, con su alma, con su capacidad de ser integral y de aceptar los regalos que la vida le pone ante los ojos y ante el espíritu.
La conciencia corporal es el puente de retorno a una relación armónica con el universo, esta conciencia corporal ha sido reprimida. Nuestro cuerpo tiene mucho que contarnos y estar a la escucha de sus mensajes, sus signos, es prestar atención a los procesos personales más profundos.
El cuerpo es un libro abierto acerca de nosotros mismos, los cuerpos siempre están llenos de mensajes sobre nuestro estado interior, pero con demasiada frecuencia somos sordos para escucharlos o analfabetas para escuchar sus mensajes. El cuerpo es el camino más seguro para marchar en el camino interior. Si trabajamos la flexibilidad y fluidez de nuestro cuerpo, se irá dando la flexibilidad y fluidez de nuestro interior.
Si pacificamos el cuerpo, también podremos pacificar el interior. Si aquietamos el cuerpo, aquietaremos el interior. Si silenciamos el cuerpo, también surgirá el silencio interior.
Según Alexander Lowen la salud mental se refleja en la vitalidad del cuerpo, la cual puede observarse en el brillo de los ojos, el color, la textura y la temperatura de la piel, la espontaneidad en la expresión, la vibración del cuerpo y la gracia del movimiento.
Salvador Paniker afirma que el día en que el ser humano acepte que su existencia está basada en la incertidumbre, podrá encarar su situación y avanzar en la conciencia. Siendo este considerado como un proceso de transformación, como un canal de evolución del espíritu. Vivimos en el enigma de la vida, cuya incertidumbre sostiene estas inmensas moles a las que llamamos planetas y estrellas, en donde lo inmenso, lo impenetrable, lo inconcebible se esconde en el latir de una simple célula de la materia.
Alexander Lowen sostiene que uno es su cuerpo y si el cuerpo no cambia, uno tampoco cambia, por lo tanto es necesario trabajar el cuerpo, si lo que se quiere es llegar a lo profundo de la curación emocional.
A través de los ejercicios, el individuo puede entender su personalidad en términos de su cuerpo, mejorar las funciones de la misma, movilizando su energía que está contenida por las tensiones musculares y aumentar su capacidad para experimentar el placer, resolviendo actitudes caracterológicas que se estructuraron en su cuerpo, como respuesta a los conflictos emocionales pasados y que interfieren en el presente.
Es en la cultura más tecnificada donde aparecen más neurosis y disturbios emocionales, como en nuestra cultura no está permitido expresar libremente sentimientos de amor, tristeza, miedo, rabia e interés sexual, está inhibida la auto expresión, mucha gente tiene problemas de expresar sus sentimientos, llegando incluso a no sentirlos o registrarlos.
No queremos ver que estamos tristes, que tenemos miedo, o que tenemos rabia, por eso, a través de la respiración y de diferentes ejercicios se estimula a la persona para que exprese sus sentimientos. Mediante un proceso de descubrimiento de sí mismos.
A medida que podamos sentir nuestro cuerpo, podemos ahondar en el inconsciente, y cuando los sentimientos se hacen fuertes, podemos sentir más profundamente y estar más en contacto con el cuerpo en sí. Busca por lo tanto, este descubrimiento, integrar en las personas, el sentir, el pensar y el actuar.
Tener un cuerpo significa quererlo. La mente y el cuerpo constituyen un solo sistema, son interactivos y se influyen mutuamente. No se puede realizar un cambio en uno sin que el otro no sea afectado.
En este sentido, La Salud tiene que ver con el universo entero, con el cosmos, con el interior del ser humano, con su alma, con su capacidad de ser integral y de aceptar los regalos que la vida le pone ante los ojos y ante el espíritu.
La conciencia corporal es el puente de retorno a una relación armónica con el universo, esta conciencia corporal ha sido reprimida. Nuestro cuerpo tiene mucho que contarnos y estar a la escucha de sus mensajes, sus signos, es prestar atención a los procesos personales más profundos.
El cuerpo es un libro abierto acerca de nosotros mismos, los cuerpos siempre están llenos de mensajes sobre nuestro estado interior, pero con demasiada frecuencia somos sordos para escucharlos o analfabetas para escuchar sus mensajes. El cuerpo es el camino más seguro para marchar en el camino interior. Si trabajamos la flexibilidad y fluidez de nuestro cuerpo, se irá dando la flexibilidad y fluidez de nuestro interior.
Si pacificamos el cuerpo, también podremos pacificar el interior. Si aquietamos el cuerpo, aquietaremos el interior. Si silenciamos el cuerpo, también surgirá el silencio interior.
Según Alexander Lowen la salud mental se refleja en la vitalidad del cuerpo, la cual puede observarse en el brillo de los ojos, el color, la textura y la temperatura de la piel, la espontaneidad en la expresión, la vibración del cuerpo y la gracia del movimiento.
Salvador Paniker afirma que el día en que el ser humano acepte que su existencia está basada en la incertidumbre, podrá encarar su situación y avanzar en la conciencia. Siendo este considerado como un proceso de transformación, como un canal de evolución del espíritu. Vivimos en el enigma de la vida, cuya incertidumbre sostiene estas inmensas moles a las que llamamos planetas y estrellas, en donde lo inmenso, lo impenetrable, lo inconcebible se esconde en el latir de una simple célula de la materia.
Alexander Lowen sostiene que uno es su cuerpo y si el cuerpo no cambia, uno tampoco cambia, por lo tanto es necesario trabajar el cuerpo, si lo que se quiere es llegar a lo profundo de la curación emocional.
A través de los ejercicios, el individuo puede entender su personalidad en términos de su cuerpo, mejorar las funciones de la misma, movilizando su energía que está contenida por las tensiones musculares y aumentar su capacidad para experimentar el placer, resolviendo actitudes caracterológicas que se estructuraron en su cuerpo, como respuesta a los conflictos emocionales pasados y que interfieren en el presente.
Es en la cultura más tecnificada donde aparecen más neurosis y disturbios emocionales, como en nuestra cultura no está permitido expresar libremente sentimientos de amor, tristeza, miedo, rabia e interés sexual, está inhibida la auto expresión, mucha gente tiene problemas de expresar sus sentimientos, llegando incluso a no sentirlos o registrarlos.
No queremos ver que estamos tristes, que tenemos miedo, o que tenemos rabia, por eso, a través de la respiración y de diferentes ejercicios se estimula a la persona para que exprese sus sentimientos. Mediante un proceso de descubrimiento de sí mismos.
A medida que podamos sentir nuestro cuerpo, podemos ahondar en el inconsciente, y cuando los sentimientos se hacen fuertes, podemos sentir más profundamente y estar más en contacto con el cuerpo en sí. Busca por lo tanto, este descubrimiento, integrar en las personas, el sentir, el pensar y el actuar.
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